El pasado mes, Casa Tierra Cobriza participó en el Bar Convent Berlín 2025, uno de los encuentros internacionales más importantes del sector de bebidas y destilados. Esta experiencia marcó un paso clave en la expansión de nuestras marcas hacia nuevos mercados, especialmente en Europa.

Para conocer más sobre la experiencia, conversamos con Rodolfo Ordóñez, Julieta Romero y Eduardo Montaño, parte del equipo que representó a nuestras marcas en el evento.

—¿Cómo describirías la reacción de los asistentes al probar nuestros tequilas?

Rodolfo: “Las reacciones fueron muy positivas; la mayoría coincidía en que nuestros tequilas eran ricos y sorprendentemente suaves. Les llamó la atención que, a diferencia de lo que conocían, el sabor del agave resaltaba sin ser agresivo.”

—¿Hubo algún momento especial que se te haya quedado grabado?

Rodolfo: “Sí, logramos una gran conexión con un distribuidor español especializado en Ibiza, a quien conocimos fuera de la expo, durante un after party. Ese encuentro fue clave, porque muchas veces las conexiones humanas fuera del stand son las que abren puertas importantes.”

—¿Qué aprendiste de las marcas internacionales presentes?

Rodolfo: “Me impresionó la manera en que las marcas europeas crean experiencias sensoriales completas: cócteles acompañados de maridajes, colaboraciones con chefs, y bartenders con vestimentas temáticas, como el whisky japonés con representantes vestidos de samuráis. Es una visión más teatral y emocional del branding.”

—¿Qué diferencia notaste en la percepción del tequila mexicano fuera del país?

Rodolfo: “En Alemania el tequila tiene todavía una imagen distorsionada. Muchos lo asocian con productos de baja calidad o bebidas demasiado fuertes. Sin embargo, en España y Londres ya empieza a haber un interés genuino por conocer más. Lo que falta es educar al consumidor, enseñarles cómo, cuándo y cuál tequila disfrutar. Allá predominan marcas como Espolón o Sierra Tequila, y nuestro reto es mostrar que hay un México distinto detrás de cada botella.”

—¿Qué comentarios recibiste sobre el tequila mexicano o sobre nuestras marcas específicamente?

Julieta: “Hay una gran oportunidad para la industria del tequila en Europa, sobre todo para marcas emergentes, de calidad y 100% agave. Nuestras marcas y perfiles gustaron mucho, sobre todo Flor Alteña y Flor Alteña Arte Huichol, que es algo totalmente diferenciado para este mercado.”

—¿Cómo describirías el perfil de los asistentes que se acercaban a nuestro stand?

Julieta: “Atendieron de todo tipo de importadores y distribuidores de toda Europa, con foco en Europa del Este, así como bartenders, proveedores de insumos y algunos consumidores. Tuvimos reuniones muy productivas para expandir la huella de Casa Tierra Cobriza a nivel internacional.”

—¿Hubo algún país o región que mostrara especial interés en nuestros productos?

Julieta: “En realidad hubo interés de una gran variedad de países, incluyendo, por supuesto, Alemania, Ucrania, Rusia, Polonia, Hungría, Nigeria, entre otros.”

—¿Qué diferencias notaste entre los visitantes europeos y los latinoamericanos en cuanto a su conocimiento del tequila?

Julieta: “Son perfiles diferentes, ya que los visitantes latinos buscan mucho los tequilas artesanales, mientras que el europeo, más allá del método de elaboración, busca la calidad y una buena oferta de producto a un precio acorde a su mercado.”

—¿Lograste establecer contacto con algún distribuidor o socio potencial?

Eduardo: “Sí, más de 50 leads de Europa/África.”

—¿Cómo encaja la participación en la Expo dentro de la estrategia global de expansión de Flor Alteña y Casa 1989?

Eduardo: “La participación de Casa Tierra Cobriza en este tipo de expos es clave para conectar con los importadores y distribuidores clave de la región, fundamental para asegurar la estrategia de expansión de negocio en mercados globales.”

—¿Qué oportunidades identificas tras esta experiencia para fortalecer la relación con distribuidores y puntos de venta en Europa?

Eduardo: “Oportunidad de completar el portafolio de marcas, para ampliar la oferta a diferentes mercados, asegurando una estrategia de marcas alineadas a expectativas de importadores, distribuidores y cliente final.”

Esta participación de Casa Tierra Cobriza no solo representó una oportunidad comercial, sino también una misión cultural: llevar el auténtico tequila mexicano a nuevas fronteras y cambiar la percepción del mundo sobre su sabor, su historia y su valor.